viernes, 17 de junio de 2011

Los nuevos Lumière

Tecnología, definida en el diccionario de la RAE como "conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico". La tecnología como fin en si misma deja un vacío intelectual en todos aquellos que apuestan por la tecnología como la salvación a sus males.
En las postrimerías de la sociedad de la información, la imagen alcanzó niveles de gran relevancia que poco a poco ha sido relegado en el paso de la sociedad de la información a la sociedad tecnológica. La información ha dejado de ser importante, lo importante es el soporte en el que nos llega. Quiero decir que los usuarios ya no leen el periódico que quieren, sino el que les llega en formato de tableta, o no ven la televisión que más se ajusta a sus preferencias, sino la que le llega al móvil.
Ahora todo es multimedia, todo se puede leer, oir, ver... no hay diferencias entre una televisión un periódico o una emisora de radio en sus versiones para internet. El periodista multimedia debe saber de todo un poco y aplicarlo como puede. Cada vez en los medios hay menos de aquellas "grandes firmas" que daba gusto leer, de aquellos "reporteros" cuyas imágenes impactaban en las páginas de los periódicos o en las televisiones. La especialización en los medios ha muerto y con ella la calidad.
Los consejos de administración ya no cantan a los vientos que lo más importante de una empresa son sus recursos humanos, ahora mola la tecnología.
El otro dia escuché que en un periódico han prohibido las fotos a más de cuatro columnas de malísimas que son, pero son ideales para galerías web, presentaciones multimedia, etc. El periodista multimedia no da para más, y los medios se llenan de verborrea y tomatazos, de información clonada y recetas de la abuela, todo servido en un elegante plato rectangular con una manzana pintada.
Los gurús reciclados de la imagen se pasan al 3D, son los nuevos Lumière, pero realmente sólo tienen obreros saliendo de una fábrica. Lo importante estará por llegar, cuando la tecnología nos aburra y realmente tengamos que volver a llenarnos de sentimientos y emociones, grandes narraciones audiovisuales para usuarios con criterio más allá del terror tecnológico.