Acaba de concluir el periodo de prácticas del alumno de una escuela de fotografía que todos los años acude durante un mes ha terminar su formación en nuestra empresa.
Los primeros años, incluso se les podía dar una cámara para que salieran a hacer algún tipo de reportaje. Luego hubo que reducir su trabajo a labores de edición y post-producción ya que con la cámara eran francamente malos (nadie diferenciaría su trabajo del de cualquier aficionado medianamente enterado), pero se medio defendían con el ordenador. Lo de este año ha sido la debacle. El alumno en prácticas, que se supone que ya ha concluido su formación y este es el último paso para conseguir su título, no sabía utilizar la cámara más que en modo completamente automático, no había utilizado nunca un flash y no tenía ni idea de lo que era un fotómetro de mano y como se usa. En cuanto a sus conocimientos de Photoshop se limitan a ajustes básicos de luz y color y el trabajo por "capas" o en "raw" es algo de lo que sólo ha oído hablar (recuerdo la cara que se le quedó cuando oyó hablar por primera vez en su vida de "perfiles de color"). Amén de que sus conocimiento del trabajo de reconocidos fotógrafos contemporáneos y clásicos es muy limitado y estereotipado.
No se el control de calidad de la enseñanza que tendrán determinadas escuelas públicas y la capacitación del profesorado para impartir conocimientos, pero lo que si es cierto es que entiendo perfectamente que, si la enseñanza es igual a todos los niveles, ningún empresario quiera contratar a nadie que acabe de concluir sus estudios, ya que el nivel de formación que la empresa ha de invertir en una de estas personas es tal que es preferible buscar a un aficionado con cierto talento que a un diplomado al que el diploma no le ha servido de mucho. Así que a fin de optimizar nuestros recursos, y a la vista de que no es nuestra labor formar, sino ejercer de rodaje, el año que viene suspenderemos el contrato de colaboración de prácticas de empresa con la escuela que lo tenemos desde hace varios años.
Los primeros años, incluso se les podía dar una cámara para que salieran a hacer algún tipo de reportaje. Luego hubo que reducir su trabajo a labores de edición y post-producción ya que con la cámara eran francamente malos (nadie diferenciaría su trabajo del de cualquier aficionado medianamente enterado), pero se medio defendían con el ordenador. Lo de este año ha sido la debacle. El alumno en prácticas, que se supone que ya ha concluido su formación y este es el último paso para conseguir su título, no sabía utilizar la cámara más que en modo completamente automático, no había utilizado nunca un flash y no tenía ni idea de lo que era un fotómetro de mano y como se usa. En cuanto a sus conocimientos de Photoshop se limitan a ajustes básicos de luz y color y el trabajo por "capas" o en "raw" es algo de lo que sólo ha oído hablar (recuerdo la cara que se le quedó cuando oyó hablar por primera vez en su vida de "perfiles de color"). Amén de que sus conocimiento del trabajo de reconocidos fotógrafos contemporáneos y clásicos es muy limitado y estereotipado.
No se el control de calidad de la enseñanza que tendrán determinadas escuelas públicas y la capacitación del profesorado para impartir conocimientos, pero lo que si es cierto es que entiendo perfectamente que, si la enseñanza es igual a todos los niveles, ningún empresario quiera contratar a nadie que acabe de concluir sus estudios, ya que el nivel de formación que la empresa ha de invertir en una de estas personas es tal que es preferible buscar a un aficionado con cierto talento que a un diplomado al que el diploma no le ha servido de mucho. Así que a fin de optimizar nuestros recursos, y a la vista de que no es nuestra labor formar, sino ejercer de rodaje, el año que viene suspenderemos el contrato de colaboración de prácticas de empresa con la escuela que lo tenemos desde hace varios años.
