miércoles, 21 de agosto de 2013

Patagonia de Waidhofer

Hoy, antes de que la cierren el dia 8, he ido a Cádiz a ver la exposición de paisajes patagónicos de la fotografa Linde Waidhofer que está expuesta desde mediados de julio en la antigua carcel real.
Las fotografías de Waidhofer tienen algo que siempre he valorado en un fotógrafo, el ojo. No todos los fotógrafos lo tienen e incluso algunos muy consagrados carecen de el absolutamente. Los paisajes de Waidhofer no pueden moverse a su antojo ni cambiar de expresión, ella sólo puede ver, seleccionar y componer la imagen para darles esa fuerza que tienen y que todo el aque ha ido a ver la exposición puede contemplar. Los colores y la amplitud de los paisajes de la "La Patagonia Desconocida" no dejan exento de emoción al visitante.
Ahora las pegas. En primer lugar, la magnífica sala de la Casa de Iberoamérica quizá no esté preparada para albergar fotografías de un tamaño "tan pequeño" (la imagen es apróximadamente de 30x45 cms), quiero decir que al ser pequeñas, has de acercarte a la imagen para apreciar los innumerables detalles y es entonces cuando los focos (excesivamente retrasados), proyectan tu molesta sombra sobre la fotografía. Si ha esto añadimos el molesto color amarillento de las lámparas de tungsteno, tendremos algo que acompaña a la mayoría de salas expositivas, la iluminación (perdón por la expresión), es una mierda.
Por otra parte la exposición de Waidhofer es la única que no cuenta en la entrada con un catálogo (las otras dos exposiciones que comparten el espacio, una de esculturas y dos de pinturas, lo tienen). En su lugar el folleto editado por el ayuntamiento (gestor de la sala), no habla ni de la autora, ni de las fotografías ni de la patagonia, más bien gira en torno a las bondades del ayuntamiento.
Por último comentar que las copias no son de buena calidad. Aunque han sido producidas por la autora (todas las fotos están firmadas una a una a lápìz), en algunas se notan líneas paralelas que ha dejado el cabezal, el papel además no parece de muy buena calidad. Este trabajo se merece otra impresión.
En definitiva, un gran trabajo de la autora desmerecido por fallos de última hora. Merece la pena verla. Aunque los paisajes no son un género de masas (si fuera la de Annie Leibovitz otro gallo cantaría), y la exposición es relativamente "pobre" es muy atractiva en cuanto a las imágenes.

domingo, 20 de enero de 2013

Profesores por maestros. El "Criterio Chejov"


Para empezar a entender de lo que vamos a hablar haré referencia a una cita del dramaturgo ruso Anton Chejov: "Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio." 
Nunca había leido nada tan elocuente, es una verdad como un templo, yo soy de Chejov, prometo terminarme "El jardín de los cerezos". 
Luego hay otra serie de fulanos dedicados al análisis sesudo, milimetrico y cuadriculado de las obras de arte, gente considerada conspicua por todos menos por aquellos que legitiman verdaderamente su arte, aquellos cuyos productos de su procreación son objeto del esquemático diagnóstico. Toda esta serie de gentecilla infame, no sólo se prodigan entre el ruin, vil y abyecto mundo de los críticos de arte, de los cuales ya hemos dado buena cuenta en alguna que otra ocasión y no creo que quede mucho más que decir de ellos. 
Resulta que si se mira con la cercanía que da la distancia, quiero decir, que si se mira con ojos de espia, del que sabe donde se mete, sabe pero no lo prodiga, resulta que la mayor parte de los profesores (que no maestros), de los que encontramos en la docencia de las cosas del arte padecen ese mál asociado al cuadriculamineto social. Este mal, que causa en ellos efectos parecidos a los que causa sobre los menesterosos críticos, hace que cuando un señor docente se planta delante de algo que pueda ser calificado como arte, en lugar de acudir al elocuente criterio de Chejov, saque el compás y la escuadra para cubicar exactamente, deducir, extraer, inferir, colegir, conjeturar, argüir y comentar las mil y una intenciones ocultas que el autor hizo concurrir en su obra a partir de cualquier fruslería.
Es patético y lamentable que un ser humano quiera hacer entender a otro la belleza o el atractivo de algo desmembrándolo y exponiéndolo por partes perfectamente organizadas como cuelgan en una carnicería las impolutas piezas de lo que fué una res. La necesidad de entender las cosas en su totalidad no pasa siempre por el análisis meticuloso y concienzudo de sus partes. Cuando se trata de arte las cosas funcionan más por el "Criterio Chejov", lo que ocurre es que si simplificamos el proceso, minimizamos el algoritmo intelectual para comprender la estética de un producto y asumimos que toda la basura Gestalt está en la naturaleza propia de cada ser humano y que nadie necesita que se le explique como funciona lo evidente, entonces en las escuelas de arte y pomposas universidades de bellas artes habría que excomulgar a casi todos los fulanos que la componen. Habría que cambiar a toda la falange de adocenados profesores por los escasos y eméritos maestros.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Mierda enlatada


Un replicante le dijo al que iba a ser su captor: -"Yo, he visto cosas que vosotros no creeríais"- poco más o menos como Roy Batty al final de su existencia se siente aquel que encuentra en las postrimerías de una existencia creativa un contacto más o menos mundano con el hilarante mundo del arte contemporáneo.
Dice el poeta y filósofo, y  a la sazón profesor titular de estética y teoría de las artes, Ilia Galán, que el arte contemporáneo, ni es arte ni es contemporáneo. Argumenta Galán que si la "caca" de Piero Mazoni metida en una lata, es arte, por que no lo va aser la suya. Su "caca" es igual de buena que la del artista, pero no vale lo mismo enlatada. Si el pintara igual de bien las escenas de café como las pintaba Toulouse Lautrec , seguro que valdrían algo más que sus defecaciones preservadas por el milagroso proceso de la pasteurización.
La vorágine insaciable del mercado del arte (con las connotaciones que en estos tiempos que corren le vamos descubriendo a la palabra mercado), ha consumido los recursos estéticos del arte y se alimeta ya de su propio deficit creativo. La estética (o anti-estética), como elemento fundamental asociado al concepto de arte se ha ido disociando de este último. Actualmente, en una sociedad de consumo rápido, la estética como elemento subyacente en el arte se ha sustituido por conceptos como la novedad, la innovación y la sorpresa. Todos estos nuevos elementos que aparecen para poner en valor el arte contemporáneo son elementos de una fugacidad intrínseca que desvirtua la verdadera vocación del arte en favor del concepto de creación.
Efectivamente hablamos de creación artística, cuando realmente nos referimos más al resultado de un proceso creativo que artístico. Cagar en una lata puede ser creativo pero no artístico.
La innovación y la constante necesidad de sorprender hace que se justifique la fealdad en una versión postmoderna de la aseveración de Maquiavelo de que el fin justifica los medios.


En definitiva el mundo del arte ha llegado a un pacto tácito en el que "todo vale" de forma que si la mierda de Mazoni metida en una lata desde 1961 es arte, ¿por qué no lo va a ser un cadaver disecado y cortado a rodajas?. Desde que Duchamp puso un urinario ordinario boca arriba y lo puso en un museo, se dió el pistoletazo de salida a justificar cualquier cosa. Fijense ustedes que el fabricante de urinarios llevaba 30 años haciendo obras de arte y no lo sabía...
Realmente acaberemos como el pobre Roy, viendo cosas que vosotros no creeríais, con la diferencia de que el se refería a cosas fantásticas, bellas y sorprendentes, lo que nosotros vemos que no se creería nadie es... bueno, arte no, quizá otra cosa...

miércoles, 17 de octubre de 2012

Luces de Otoño

© 2012 Jorge Garrido/Opta Photos

El verano se fué, se fué con sus tonos cálidos de las largas tardes, sus colores saturados del mar y de las puestas de sol. Ha entrado el otoño, las lluvias limpian los cielos y los azules se intensifican, las luces se enfrian y los tonos se desaturan. Cada estación nos afecta de una manera, afecta a nuestro medio ambiente y a nuestra forma de fotografiar, si no te pasa eso quizá necesites integrarte más en el mundo que te rodea e integrar más tus fotografías con tus sentimientos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Taller "El Reportaje Fotográfico Documental"

Ya está abierto el plazo de matrícula para la 5ª edición del taller sobre reportaje fotográfico documental en la Escuela de Fotografía de la Universidad de Cádiz.
Un año más esta escuela programa este exitoso taller impartido por el fotógrafo de Opta Photos, Jorge Garrido.
Las preinscripciones se pueden hacer en la web de la Universidad de Cádiz o a través del Facebbok de Opta Photos.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Un pedacito de algo grande.

Puedo comprender que con el cierre de La Voz, Jerez se ha perdido una alternativa informativa medio seria y ha ganado unos cuantos de periodistas parados.
Puedo comprender que en época de crisis, cuando el rabajo flojea, a uno se le enciende la bombilla emprendedora y se lo monta por su cuenta.
Puedo comprender que el pastel de la información local es suculento, por accesibilidad, por que lo tenemos dominado y por que tenemos contactos.
Aunque puedo comprender todo lo anterior, no entiendo muy bien que aparezcan en el panorama informativo local, ahora, así, de golpe, tres medios digitales además de los ya existentes. Supongo que a los que se han embarcado en estos ilusionantes proyectos, les habrán salido las cuentas. No se si habrá anunciante para tanto megabyte de información.
Yo soy de los que prefiero un pastel pequeño para mi sólo, antes que un trocito de una tarta muy grande que no reparto yo.
Chicos, hay vida laboral, recursos publicitarios, información y mucha, mucha pasta más allá de la información local.
Ánimo a todos, a los reporteros y los del alcazar y que Díos reparta... publicidad.